jueves, 26 de octubre de 2017

Dos luceros: Primero

Con coca cola y alcohol, y una pausa de café, se pierde en momentos leyendo un periódico la seria muchacha.

Muy idiota, se acerca y susurra con devastada memoria nuestro poeta.

Un jardín en la zotehuela. Lugar del pasado que nada emociona recorrer en solitario.

Apenas, la pequeña Jacqueline rumbo a la iglesia, obligada, corre; con amargura. La mocosa siempre cuida la bugambilia rosa que plantó.

Con el atardecer, la pequeña Jacqueline duerme. Cansada de mirar.

La tarde-noche con poquito café y leche. Huele, mira, guarda silencio. Pan delicioso.

Rechazo de la despedida. Siempre se aleja Nadia, inmersa a no interrumpir.

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